Derechos de niños, niñas y adolescentes en palabras simples.Garantizar su cumplimiento es una responsabilidad de los adultos.
Invito a revisar la convención de los derechos del niño y adolescentes para entender la relevancia de esta etapa de la vida que va desde los 0 años a los 17, para comprometerse con su aplicación y resguardo desde el lugar donde cada uno esta; con sus hijos, con los niños y jóvenes de su familia, con los vecinos, con los de la comuna, de la región y del país.
También para que conozcan y entiendan los compromisos que el estado chileno ha asumido y podamos exigir que se hagan acciones concretas y permanentes para lograr la garantía de derechos para cada niña, niño y joven.
Los niños y adolescentes tenemos derecho (tomado de documento de UNICEF):
• A la vida, el desarrollo, la participación y la protección.
• A tener un nombre y una nacionalidad.
• A saber, quiénes son nuestros papás y a no ser separados de ellos.
• A que el estado garantice a nuestros padres la responsabilidad de cumplir con sus deberes y derechos.
• A crecer sanos física, mental y espiritualmente.
• A que se respete nuestra vida privada.
• A tener nuestra propia cultura, idioma y religión.
• A pedir y difundir la información necesaria que promueva nuestro bienestar y nuestro desarrollo como personas.
• A que nuestros intereses sean lo primero a tenerse en cuenta en cada tema que nos afecte, tanto en la escuela, los hospitales, ante los jueces, diputados, senadores u otras autoridades.
• A expresarnos libremente, a ser escuchados y a que nuestra opinión sea tomada en cuenta.
• A no ser discriminados por el solo hecho de ser diferentes a los demás.
• A tener a quien recurrir en caso de que nos maltraten o nos hagan daño.
• A no tener que realizar trabajos peligrosos ni actividades que afecten nuestra salud o entorpezcan nuestra educación y desarrollo.
• A que nadie haga con nuestro cuerpo cosas que no queremos
• A aprender todo aquello que desarrolle al máximo nuestra personalidad y nuestras capacidades intelectuales, físicas y sociales.
• A tener una vida digna y plena, más aún si tenemos una discapacidad física o mental.
• A descansar, jugar y practicar deportes.
• A vivir en un medio ambiente sano y limpio y disfrutar del contacto con la naturaleza.
• A participar activamente en la vida cultural de nuestra comunidad, a través de la música, la pintura, el teatro, el cine o cualquier medio de expresión.
• A reunirnos con amigos para pensar proyectos juntos o intercambiar nuestras ideas.
Hoy es el tiempo de formación de niños, niñas y jóvenes, lo que no se haga ahora marcará el futuro de sus vidas. Hoy debemos guiarlos, cuidarlos, protegerlos y ayudarlos a vivir en bienest