Solamente la ex gobernadora de la provincia de Tierra del Fuego, Sylvia Vera Pérez pudo estar presente el lunes 31 de diciembre, en la tradicional misa en que el Obispado entrega el Premio por la Paz. El otro galardonado, el también ex gobernador, pero de Ultima Esperanza, Manuel Suárez Arce, agradeció a la distancia el reconocimiento, debido a que su delicado estado de salud le imposibilitó viajar a Punta Arenas, para estar presente en el acto.
Sylvia Vera recibió el premio acompañada de su familia, como se puede apreciar en la fotografía: En la fila de adelante se encuentran Eduardo Castillo (cuñado), Susana Vera (hermana); la homenajeada, Sylvia Vera Pérez, Alejandra Castillo (hija) y el obispo Bernardo Bastres, mientras que en la fila de atrás, aparecen Pablo Cancino (sobrino), Susana Castillo (sobrina), Belén Quezada (nieta), Javiera Quezada (nieta) y Eduardo Castillo (sobrino), sostiene en los brazos a Sebastián Cancino (bisnieto de la homenajeada).
En la eucaristía, Bastres destacó que ambos representan a la buena política que ayuda a la paz. Es así como el galvano que distinguió tanto a Vera como a Suárez, aparecen escritas las bienaventuranzas del político: “Que tiene una alta consideración y una profunda conciencia de su papel, cuya persona refleja credibilidad, que trabaja por el bien común y no por su propio interés, que permanece fielmente coherente, que realiza la unidad, que está comprometido en llevar a cabo un cambio radical, que sabe escuchar y que no tiene miedo”.
