Las mejores historias de vida comienzan hace más de 6.000 años en el territorio insular, con la presencia de sus pueblos originarios navegantes y nómades, en tanto, el 20 de junio de 1894, durante la fiebre del oro, es la oportunidad en que se decreta la fundación de Puerto Porvenir como pueblo, en la revolucionaria isla fueguina, diversos hechos sociales y políticos dan forma al poblado fueguino más longevo del lado chileno de Tierra del Fuego, consolidando su infraestructura, siendo el canal de comunicación natural con nuestros hermanos argentinos, en el anhelo de consolidar la hermandad y fraternidad que caracteriza a los lugares aislados, es capaz de contar con diversas entidades productivas, sociales, deportivas y comunitarias que han trascendido en el tiempo.
Desde tiempos remotos los fueguinos desembarcan su quehacer en el mar, para conectarse con el continente, lo que conlleva el reconocimiento y valentía de tantos hombres y mujeres de diversos lugares del mundo y de Chile que llegaron a la isla fueguina en busca de mejores oportunidades para su desarrollo y la consolidación de sus familias, espíritu pionero que cada cierta época se revitaliza con la llegada de nuevos inmigrantes, que navegan el Estrecho de Magallanes en busca de la isla de los fuegos.
Con la esperanza de un año más, en que proyectamos el porvenir que queremos, debemos forjar que Porvenir retome su atributo de puerto natural, se lo merece y es necesario hacerlo, es un asunto geopolítico y de interés para consolidar su frágil economía, además de otorgar el reconocimiento que tuvieron aquellos visionarios que le dieron forma en sus inicios, y de esta manera generar nuevos procesos productivos, y potenciar los existentes, así como favorecer la actividad turística, el resguardo de naves, otorgando infraestructura portuaria multipropósito tanto de pasajeros y carga, con el dragado adecuado de su bahía, y de esta manera volver a mirar al Estrecho de Magallanes, consolidando un sistema productivo y de transporte eficiente, y competitivo.