Ya pasado un par de días, es difícil poder entender que sucedió el domingo 21 de las elecciones. Un candidato que nunca pisó el país, salió tercero en las elecciones y un candidato de extrema derecha pasa a segunda a vuelta. Menciono a estos dos candidatos, porque seguramente hace 3 meses atrás, jamás hubiéramos pensado que podrían sacar semejante votación, precisamente por los resultados en el plebiscito, alcaldes, concejales y la elección a constituyentes, donde la izquierda arrasó.
Ahora bien, lo que si nos queda claro; que Gabriel Boric y José Antonio Kast son quienes pasaron a segunda vuelta con diferencias porcentuales mínimas.
Estos dos proyectos de gobierno absolutamente antagónicos el uno del otro, Boric con el discurso de “cambios profundos” y Kast con el de “seguridad y orden” esto será una simple anécdota. Todo indica que los discursos, los programas e integrantes se modificarán para buscar el centro político, pero a no dejarse engañar por “lobos con piel de oveja”.
“José Antonio Kast es un peligro, es un fascista, misógino, Nazi” quizás esto lo ha oído y leído en diversos espacios, y francamente eso no sirve al común de las personas. Las personas necesitan que le solucionen el problema del narcotráfico, las pensiones, las consultas médicas en el CESFAM, etc. Y en eso Gabriel Boric y quienes pertenecemos a su comando no nos podemos perder, hay que disputarle una por una de sus ideas, que en la mayoría representa un notable regreso en derechos adquiridos a mujeres, comunidades LGTBIQ+ y todas las minorías que componen nuestra sociedad. Además de mencionar su mediocre aporte legislativo al país en 16 años que estuve en la cámara de diputados y muy baja asistencia.
Disputar la economía, proponer soluciones en materia de seguridad, ver la migración en el sector norte del país, que tiene agobiada a miles de familias. Hay que proponer soluciones en los espacios donde la derecha ha sembrado por años, que la izquierda no es capaz de abordar. Porque no basta en convencer a los ya convencidos, hay que ofrecerle a Chile, una alternativa amplia, democrática y responsable que sea capaz de gobernar los tiempos difíciles que se avecinan. En ese sentido -en mi opinión- es Gabriel Boric quien ha demostrado capacidad de liderazgo para crear acuerdos y ofrecer gobernabilidad a Chile.
Bastián Tiznado – Estudiante Derecho UMAG