La familia de Nicanor Parra se dio cuenta que faltaban objetos de gran valor cuando hacían un inventarios en las casas del antipoeta, específicamente en su lugar de residencia ubicado en Las Cruces.
Se trata de cuadernos originales, donde Parra escribió anotaciones diariamente entre la década del 90 y los 2000, más una fotografía que Pablo Neruda le regaló personalmente, consigna El Mercurio.
“A mi abuelo le falta una serie de cuadernos y que, por distintos medios hemos sabido que algunos los ha comprado César Soto, y otra cantidad fue a parar a la galería de Isabel Croxatto”, declaró Cristóbal “Tololo” Ugarte, nieto del artista.
Además, agregó: “Tuvimos noticia de que una tal Constanza Franz habría dicho que Nicanor le había regalado cuadernos a ella, lo que es absolutamente falso. Y esos cuadernos llegaron a manos de Isabel Croxatto. Ahora no se sabe donde están”.
Sobre el robo de los cuadernos, el nieto afirmó que es inaceptable. “Estamos hablando del poeta vivo más grande de la lengua y no se pueden estar vendiendo cosas por detrás sin consultarle al propio dueño”, sostuvo Ugarte. “Mi abuelo está vivo y lúcido, y devastado con esta situación”, agregó.
Al respecto, la familia Parra se está asesorando con el Consejo de Monumentos Nacionales, para declarar la obra como un monumento patrimonial, que sea entendido como una unidad y que no se pueda desperdigar, vender, ni sacar del país, tal como se hizo hace unos meses con las obras de Violeta Parra.
