La construcción colectiva, resulta uno de los elementos más característicos de las comunidades antiguas y aquellas llamadas desarrolladas, ya lo dice la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) al valorar los espacios de intercambio de experiencias en políticas públicas, colocando nuevos estándares y acciones confiables para promover el desarrollo humano a pequeña y gran escala, para mejorar la calidad de vida y un desarrollo sostenible.
Si estos altos estándares lo podemos transpolar a nuestro quehacer en Magallanes, tenemos un gran desafío, claramente se han dado señales del compromiso y unidad del territorio para contribuir en el bienestar de las personas y comunidades, considerando la inversión social proyectada que se estableció en el sector público a través del Plan de Zonas Extremas, los diversos Convenios de Programación entre el Gobierno Regional de Magallanes y los Ministerios sectoriales, iniciativas cuya continuidad han solicitado diversos sectores, situación que quedará zanjada una vez que se apruebe el Presupuesto de la Nación que el Ejecutivo debe presentar al Congreso Nacional, por cuanto detrás de éstas están las oportunidades para nuestro crecimiento social, científico y económico.
Los requerimientos ciudadanos dan cuenta de un proceso en que el sector privado busca contribuir de forma activa, y tenemos claros ejemplos como hemos ido avanzando en la responsabilidad social empresarial con la cuestión social y ambiental, ya no existe indiferencia sino compromiso colectivo por el desarrollo local; y en este proceso es bueno destacar los apoyos directos y Fondos Concursables de diversas empresas, al cual se han ido sumando las empresas públicas, ejerciendo un rol fundamental como la EPA y ENAP Magallanes que además de impulsar un desarrollo portuario, y el futuro energético de la región y el país, consolidan iniciativas comunitarias de gran impacto.
Y en Tierra del Fuego, hemos conocido de forma concreta estas instancias de promoción sociocultural, y protección de las personas, contribuyendo en procesos educativos desde la infancia a la universitaria, así como consolidando iniciativas de apoyo comunitario, espacio donde se fortalecen las relaciones interpersonales y se cimienta comunidad con la manos de todos y todas, como es la construcción de una obra colectiva que nace de la unión de ideas, sueños y azulejos, composición de mosaicos que dará la bienvenida a Porvenir; la decisión de colocar a las personas y su entorno primero, permiten que la articulación potencie el desarrollo y la participación ciudadana, y de esa forma buscamos el porvenir que tod@s queremos, a través de ello reconocemos el esfuerzo de los Dirigentes Sociales y Comunitarios que impulsan solidariamente la promoción social.
RODOLFO CARDENAS ALVARADO
TRABAJADOR SOCIAL
FUEGUINO