La Región de Magallanes enfrenta una severa crisis hídrica que amenaza su ecosistema único y el desarrollo con normalidad de la vida de sus habitantes. La escasez de agua se ha convertido en una realidad desafiante, con lagos y ríos disminuyendo su caudal, glaciares derritiéndose a un ritmo acelerado y los mantos acuíferos agotándose. Sin ir más lejos, los primeros días del 2023 hubo déficit del 47,4%, significando una fuerte baja de milímetros de agua, ya que en un año normal son 19 milímetros de precipitaciones, mientras que en esa época sólo alcanzaba los 10 milímetros de agua caída.
A juicio del consejero regional por la Provincia de Tierra del Fuego, Rodolfo Cárdenas Alvarado, la escasez hídrica es un tema que no podemos desatender, resultando fundamental trabajar ello, considerando la importancia de la disponibilidad del recurso hídrico, tanto para el consumo humano, como para la ejecución de procesos productivos, y asegurar y potenciar la capacidad de generación alimentaria, tanto en hortalizas, frutos y ganadería.
Para el representante social, el riesgo en nuestras fuentes de agua aumenta año a año, ya que se ven afectadas por diferentes factores socio-ambientales, y fundamentalmente, con el calentamiento global, la más creciente amenaza.
Así las cosas, el consejero intervino este lunes en la 18ª sesión ordinaria del Core solicitando se oficie a las instituciones respectiva para conocer el estado de proyectos y estudios que permitan abordar de manera efectiva y a tiempo la problemática.
Para Cárdenas resulta fundamental invertir en actualización de estudios y diseños, y avanzar en la licitación de proyectos planteados en el pasado a gobiernos anteriores, ya que en esta materia se está hablando de inversión pública a largo plazo.
