Fue en mayo del año pasado cuando de pronto viendo la tv veo también el despierte comunicacional de ¡¡¡la lucha feminista!!!! Luego de meses de cesantía, por renunciar a trabajar en un gobierno que no me representaba y del cual dignamente me fui por no sentirme parte, fue tiempo de emprender como muchas jefas de hogar en un negocio propio y enfrentarme a la enfermedad de un hijo, y ver cómo se me acababan los ahorros y empezaba a vivenciar la precariedad económica, realidad de muchas chilenas.
Mi percepción de la realidad circundante en el ambiente sociopolítico y ambiental, es que estamos viviendo en una bomba de tiempo; la cesantía, la falta de oportunidades y las aberraciones medioambientales nos hacen sentir que somos parte de un relojito que de pronto explotará…
Fue como no solo seguí estos acontecimientos desde de mi hogar, si no en compañía de mis fieles compañeras, camaradas, “correlijas” y ¡mujeres en política! Cuando hablamos de feminismo hablamos de política, no siempre partidaria, pero política al fin, porque como dice mi amiga Mariza, el primer territorio político son “nuestras cuerpas”, ha sido por es, que no he querido dejar pasar este 1 de mayo sin resaltar la evolución de nuestro movimiento a nivel internacional, nacional y local.
Nos hemos visibilizado, hemos caminado juntas y también hemos levantado diversas banderas de lucha, hemos sido capaces de reunirnos y acordar estrategias para avanzar, pero no para avanzar solas, sino en comunidad con la sociedad, porque sabemos que si no estamos juntas en este camino, será más fácil para los poderosos continuar abusando de nuestros derechos adquiridos.
Somos nosotras las principales defensoras del medioambiente y ya sabemos, nos educamos y marchamos contra el nefasto TPP11, han sido nuestras compañeras de “Anamuri” las primeras en dar a conocer este tratado hace años atrás… Cuando aún lo veíamos tan ajeno y lejano a nuestra realidad… Siguen siendo los “vende patria” los que tratan de engañarnos manifestando que es un tremendo bien para la economía de la región. Sin embargo, somos nosotras las hijas de la tierra, las respetuosas del agua, la tierra y las semillas, las quedecimos un rotundo NO a esta aberración.
Sucede lo mismo con las mineras, ya lo saben las compañeras de Ibáñez y Chile Chico, que son perseguidas por oponerse a este pseudo desarrollo y convergencia económica (para unos cuantos).
Es ahora cuando empiezan los episodios críticos de la contaminación atmosférica de Coyhaique cuando “El Gobierno de los Mejores” retira de la Contraloría el Plan de la Descontaminación Atmosférica (PDA), no seré mezquina en mi apreciación política, ésta es una tarea de todos y en la medida que no se haga un cambio definitivo en la matriz energética, con importantes recursos económicos asociados, para que además favorezca los bolsillos de las personas con menos recursos. Es una tarea de largo plazo, sin embargo, no puedo dejar de encontrar improvisada e irresponsable la tarea del Gobierno de Sebastián Piñera al retirar un plan que ingresaron en mayo del 2018 y que ahora quitan para hacer correcciones a un año del ingreso de la iniciativa. Como manifiesta la seremi de la cartera, diciendo o excusándose que es “absolutamente normal”, palabras textuales.
Mi percepción de la realidad circundante en el ambiente sociopolítico y ambiental, es que estamos viviendo en una bomba de tiempo; la cesantía, la falta de oportunidades y las aberraciones medioambientales nos hacen sentir que somos parte de un relojito que de pronto explotará, esta gente no tiene límites para burlarse, abusar y lucrar con el esfuerzo de los y las trabajadoras y vienen por más, quieren más, no les basta con el agua, la tierra, las semillas, quieren nuestra dignidad, quieren vernos arar, como dicen en el campo.
Nos quieren sin educación, nos quieren segregados, más de lo que estamos. En el 1 de mayo, día de los y las trabajadoras espero que la lucha sea continua y que no teman enfrentarse a quienes abusan reiteradamente de nuestras paciencias y se mantienen incólumes a las necesidades y a la precariedad en la que estamos dejando el planeta y la sociedad.
Trabajadoras asalariadas, trabajadoras sin remuneración, pobladoras, estudiantes, disidencias, migrantes, TODAS somos necesarias para hacerle frente al capitalismo patriarcal.
Si nosotras avanzamos el pueblo avanza, la lucha es hoy día ¡¡¡y hoy es nuestro día!!!